Un refrán castellano dice que "es propio de nombres propios la mayor impropiedad". Viene el refrán a cuento por el nombre que a esta casa le pusieron sus propietarios: "Vai à fava". Para un gallego, el equivalente sería "vai o carallo". Todo lo contrario es la sensación que produce el local y quienes en él trabajan, personas y lugar muy acogedores ambos, que invita a disfrutar de la terraza y de las vistas al rio durante un buen rato, y de las delicias que su carta nos ofrece.
Su cocina es tradicional portuguesa y de mercado. Dispone de platos para vegetarianos y veganos en la su carta.
En su interior encontramos varios comedores pequeños y coquetos, decorados rústicamente pero con muy buen gusto y además, una terraza con vistas al puente y al río, de la que se puede disfrutar en los buenos días de primavera y verano.
La carta es apta para todo tipo de comensal, incluidos vegetarianos y veganos, variada, y con productos de mercado y de calidad. Los platos estan muy bien presentados y el servicio es rápido y atento. Todos hacen lo posible para que el cliente se encuentre a gusto.
Nuestros platos, provenientes de un menú cerrado, tenían una presentación impecable, y todos ellos estaban muy bien elaborados y en su punto.
Pastel de vegetales de temporada con salsa de tomate |
Hojaldres de pescado |
Ensalada de aguacate |
Bacalao Vai a Fava, con bechamel, espinacas y broa con patatiñas (9,90€) |
Hamburguesa Vai a Fava (10,80€) |
Dos postres cerraron la pitanza, la tarta que queso con frambuesa, y la crema de leche, un tinto de la Cooperativa de Ponte da Barca y un tinto del Alentejo acompañaron la comida.
En mi caso, yo me decidí por el alvariño blanco para acompañar mi comida pues en la cata previa que tuvimos antes del almuerzo, fue el que mas me gusto por su potente aroma afrutado y floral a la vez, y por su bouquet amplio y potente.
Resumiendo, en un bonito y agradable establecimiento, con un almuerzo muy bien elaborado y bien servido, en estupenda compañía, en un ambiente tranquilo, agradable y acogedor, pudimos disfrutar de una tarde estupenda. Nos costó abandonar la terraza pues además hacía un día espléndido.
El cuanto a la relación calidad/precio, esta es excelente. El plato mas caro, no supera los 15€, y podemos situar el precio medio por comensal entre los 20-25€. Pienso que en su entorno, sería muy difícil encontrar mejor lugar para comer.
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