Comercio directo, abastecimiento ético, precios justos… son frases que se utilizan cuando se habla de la sostenibilidad del café.
¿Pero qué ocurre con el café orgánico?
El término rara vez aparece en los empaques de los cafés de especialidad, aunque la producción de cultivos orgánicos suele asociarse a la conservación del medio ambiente, el bienestar de los caficultores y unos precios mayores.
Además, se espera que el mercado mundial del café orgánico alcance los USD 6.550 millones este año. Esto demuestra que existe una gran demanda, y que los comerciantes y tostadores de café verde pueden acceder a este próspero mercado y diversificar su gama de productos. Entonces, ¿cómo puedes adquirir café orgánico?
Para desglosar el proceso, hablé con tres profesionales del sector del café: un productor, un comerciante y un tostador.
¿Por qué es popular el café orgánico?
A pesar de que la palabra “orgánico” se ha asociado históricamente con la salud y el bienestar en el sector de alimentos y bebidas, la agricultura orgánica ha estado presente desde el inicio.
Andre L da Silva es director general de Tropysync, una empresa comercializadora directa de café del productor al tostador con sede en Maryland, Estados Unidos.
“Cultivar café orgánico es una forma de lograr un equilibrio entre el uso de la tierra y la preservación de los recursos naturales”, dice André. “El cultivo de café orgánico, cuando se hace bien, no perturba el ecosistema local que rodea tu finca”.
Las técnicas orgánicas de cultivo del café incluyen el cultivo bajo sombra, el uso de fertilizantes y pesticidas naturales, el intercultivo y la gestión de residuos respetuosa con el medio ambiente. Estas técnicas favorecen la biodiversidad, en lugar de priorizar el rendimiento de las cosechas sobre la salud del medio ambiente.
Ednilson Dutra es copropietario de Fazendas Dutra, una finca familiar de café orgánico certificado en Minas Gerais (Brasil). La finca cultiva café, aguacates, eucaliptos y árboles de caoba en más de 1.300 hectáreas de terreno.
“[El café orgánico] suple lo que la gente busca ahora mismo”, dice Ednilson. “Tiene un fuerte atractivo ecológico y sostenible”.
Las investigaciones indican que los consumidores menores de 55 años son más propensos a comprar productos orgánicos, incluido el café. Esto puede atribuirse principalmente a que los Millennials y la Generación Z demuestran un mayor interés por los productos “más saludables”.
André añade: “Cuando compran productos orgánicos, los consumidores no solo hacen una elección más saludable para sí mismos. También esperan que la prima que pagan por esos cafés vuelva al caficultor y a la naturaleza”.
Dajo Aertssen es el fundador de Cafés Muda en Lille, Francia. Él se abastece de café directamente de Fazendas Dutra.
“La gente está empezando a entender que tenemos que cambiar la forma en la cual se producen la mayoría de nuestros alimentos”, dice Dajo.
Producción de café orgánico
Ednilson me dice que Fazendas Dutra está certificada como orgánica según las normas de USDA, Brasil, Canadá, Japón y la UE.
“Estamos rodeados de rocas, cascadas [y bosques], por lo que el [suelo] de aquí [es] bueno para los cafetos porque [tiene] mucha materia orgánica”.
“Tenemos más de 2.000 árboles de aguacate [en nuestra] plantación de café, [por lo que] se integra [aún más] con el [terreno] natural”.
Sin embargo, él añade que conseguir estas acreditaciones puede ser difícil, especialmente para los pequeños caficultores.
Aunque la producción orgánica de café puede parecer un enfoque de “regreso a los orígenes”, el proceso para solicitar y obtener la certificación orgánica puede ser largo y costoso.
“Los productores que quieran obtener la certificación orgánica deben buscar una agencia certificadora local en su zona”, explica André. “Se espera que el país receptor tenga normas específicas para el manejo de productos orgánicos, incluido el café, como el documento Guide for Organic Processors del USDA” [Guía para Procesadores Orgánicos].
Por ejemplo, la normativa del USDA estipula que los productores de café deben presentar un plan detallado de cómo la finca planea ser orgánica. A continuación, los agentes certificadores evaluarán el plan estratégico, antes de realizar una evaluación presencial de la finca.
Estos agentes evaluarán en base a una serie de estrictos requisitos. Entre ellos, la no utilización de organismos genéticamente modificados (esencialmente, todo debe ser natural) y la rotación de cultivos para fomentar la biodiversidad. Además, la certificación orgánica solo se concederá si el suelo utilizado para el cultivo no ha recibido sustancias prohibidas por tres años antes de la cosecha.
Si una finca cafetalera produce tanto café orgánico como no orgánico, los caficultores deben tener cuidado en el manejo de cada tipo. Deben utilizar equipos distintos de cosecha, beneficio y procesamiento para ambas categorías, o deben limpiar a fondo entre lotes. Cualquier contaminación cruzada hará que la finca pierda su certificación.
A pesar de estas dificultades, especialmente para los caficultores que tienen poca capacidad de inversión y dependen de una infraestructura deficiente, André afirma que la caficultura orgánica puede ser beneficiosa para los productores.
“En el origen, con los incentivos adecuados, los caficultores pueden cultivar café en equilibrio con su ecosistema local”, explica. “[Esto] puede ayudar a prevenir algunos de los [impactos del cambio climático, garantizar el [bienestar familiar] y contribuir a la economía local”.
Prácticas agrícolas sostenibles
El principal objetivo del cultivo de café orgánico es mejorar la conservación a largo plazo de las plantas y la fauna locales. Mientras que la mayor parte del café de calidad comercial se cultiva bajo el sol, el café orgánico debe cultivarse bajo sombra. Esto se debe principalmente a que la luz solar quema los nutrientes vitales del suelo, los cuales son esenciales para el crecimiento de las plantas.
La sombra también favorece la biodiversidad. En las fincas cafetaleras, los espacios oscuros proporcionan a los pequeños pájaros, animales e insectos un hábitat que perderían a pleno sol.
La agricultura bajo sombra también permite utilizar más plaguicidas naturales, ya que los pájaros y los animales repelen a los insectos, pero esto requiere una gestión cuidadosa por parte de los productores. Los árboles de sombra también secuestran el dióxido de carbono, dando a los productores la oportunidad de equilibrar o mitigar su huella de carbono.
Sin embargo, en última instancia, las plantas de café también se benefician de estas prácticas respetuosas con el medio ambiente de varias maneras.
“En [Fazendas Dutra], producimos café en armonía con la naturaleza”, dice Ednilson. “Nos beneficiamos de la excelente ubicación de la finca y de las condiciones favorables, como la buena pluviometría y fertilidad del suelo”.
“También utilizamos únicamente fertilizantes naturales. Esto incluye la cáscara de café, que vuelve a los cultivos y repone la vegetación natural”.
El uso de fertilizantes naturales suele aumentar la calidad del café con el tiempo, por lo que los caficultores pueden incluso cobrar precios mayores por sus cafés a largo plazo.
Ednilson añade: “Los paneles solares también forman parte de nuestra filosofía de producción de café orgánico y sostenible. Ayudan en la cadena de suministro al generar energía limpia”.
“También esperamos poder influir positivamente en otros productores de la región. Esto refuerza la mentalidad de que todos podemos colaborar [de] alguna manera para mejorar y proteger nuestro planeta”.
Cómo adquirir café orgánico
Aunque muchos compradores y tostadores de café verde están invirtiendo en café de alta calidad, Dajo señala que el café de calidad especial no es, por definición, orgánico.
“El café de especialidad no solo implica una gran calidad en taza, sino también de prácticas agrícolas sostenibles y de producción de productos limpios y saludables”.
“Dicho esto, mucha gente cree que todos los cafés de especialidad son por defecto de producción orgánica. Aunque este puede ser el caso de muchos productores, los pesticidas y los productos químicos [sí pueden] seguir siendo utilizados por los productores de cafés de especialidad”.
A pesar de ello, las zonas de producción de café orgánico están creciendo. Esto significa que ahora hay más café orgánico certificado que nunca a disposición de los compradores y tostadores.
En 2016, un informe del Centro de Comercio Internacional afirmaba que el 46 % de las tierras productoras de café en América Latina estaban certificadas como orgánicas, mientras que el 39 % de las regiones cafeteras en África estaban clasificadas como orgánicas.
Sin embargo, el proceso de acreditación en sí mismo presenta obstáculos para muchos pequeños caficultores. Por ejemplo, Specialty Coffee Ethiopia afirma que alrededor del 95 % de sus caficultores producen café orgánico, pero no pueden utilizar el etiquetado orgánico.
“El precio es mayor que [en productos de grado comercial], pero el costo [de producción] es alto, porque no podemos utilizar grandes máquinas para cosechar el café ni [en otros] trabajos en la finca”, explica Ednilson.
En última instancia, pagar precios mayores por el café orgánico garantiza a los productores y a los trabajadores en las fincas ingresos más dignos. También compensa el mayor costo de producción.
“A medida que los minoristas comprenden que el consumo de café orgánico ayuda a la rentabilidad y contribuye a un planeta más sostenible, están abriendo más espacios en sus estantes a los productos orgánicos y naturales”, dice Andre.
Él también señala que abastecerse de café orgánico es para muchos un compromiso con el futuro a largo plazo de la industria cafetera. Esto es cada vez más vital, ya que algunos estudios indican que para 2050, alrededor del 50 % de las tierras de cultivo de Arábica no serán productivas.
“Al comprar café orgánico, los tostadores están contribuyendo a un mundo más sostenible”, afirma. “Por tanto, están enviando el mensaje a toda la industria cafetera de que la producción de café orgánico es una forma de garantizar un suministro continuo de la materia prima”.
Abastecer una demanda creciente
A medida que la sostenibilidad adquiere mayor importancia en la industria del café, el interés por el café orgánico seguirá aumentando.
“Creemos que cada vez más personas quieren pagar más dinero por el café orgánico”, afirma Ednilson.
Dajo añade: “El mayor reto es ayudar a los pequeños caficultores a hacer la transición hacia la producción orgánica y hacer más accesible la certificación”.
“Después de haber hablado con los caficultores a pequeña escala de Brasil, el proceso sigue siendo complicado y costoso, lo que hace que sea más difícil para los pequeños caficultores”.
Apoyar la transición de las pequeñas fincas a la producción orgánica (con o sin certificación) será positivo para la sostenibilidad social, económica y medioambiental de la industria del café.
André añade: “La mayor remuneración del cultivo de café orgánico debería servir de incentivo para recuperar las zonas ambientalmente degradadas”.
“Esto podría incluso ayudar a aliviar algunos de los patrones climáticos irregulares que se están produciendo con mayor frecuencia, especialmente los que afectan gravemente a los productores de café, como las lluvias inconsistentes, las olas de calor y las graves sequías”.
Estos patrones climáticos extremos están haciendo que los caficultores “vayan más alto” para alcanzar condiciones de cultivo óptimas. A su vez, esto significa que un giro generalizado hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente (como la caficultura orgánica) podría ayudar a proteger el sustento de los caficultores.
En última instancia, parece probable que la creciente demanda de los consumidores mantendrá el impulso de un café orgánico más sostenible, especialmente si está certificado.
“La certificación orgánica también puede hacer más fácil convencer a un cliente que pague el doble del precio [que] gastaría en una bolsa de café del supermercado⎯, concluye Dajo. “Añade un valor real”.
La diversificación de los productos es cada vez más importante en el competitivo mercado del café, y abastecerse de café orgánico es una buena manera de permitir que tu negocio se destaque.
Adquirir café orgánico no solo demuestra un compromiso con el medio ambiente, sino que también tiene beneficios para la prosperidad social y económica de toda la cadena de suministro del café.
Fuente: Perfect Daily Grind