La cooperativa de Barro Viña Moraima ha comenzado un novedoso proyecto de vinificación experimental, de la variedad autóctona gallega recién identificada ratiño.
El año pasado, la Misión Biológica de Galicia, dependiente del CSIC y
bajo la dirección de la Dra. Carmen Martínez, finalizó un interesante
programa de catalogación de variedades de vid localizadas en Galicia y
Asturias. Una de las novedades fue la identificación de la ratiño.
Cuando tuvieron
conocimiento de esta noticia, varios cooperativistas, sabedores de la
existencia de cepas de esta variedad en sus viñedos, se pusieron en
contacto con el centro (situado en Salcedo, Pontevedra) para interesarse
por la posibilidad de vinificar esta uva. Al no estar incluida en el
Catálogo oficial de variedades autorizadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
se iniciaron los trámites correspondientes a fin de conseguir su
inclusión en el listado; previa solicitud de las pertinentes
autorizaciones a la Xunta de Galicia.
De estas primeras
conversaciones, surgió una voluntad de colaboración por ambas partes que
ha culminado en la realización de este proyecto.
Las cepas: Un tesoro enológico
Desde Viña Moraima
se impulsó una búsqueda de cepas para alcanzar una producción mínima
significativa, y los socios se encargaron de identificar otras cepas de ratiño sobre
el terreno y localizar a sus propietarios. Tras la fructífera búsqueda,
se localizaron en la zona de Barro en su gran mayoría, una decena de
parcelas pertenecientes a ocho viticultores en las cuales identificaron
pequeños grupos, de pocos ejemplares cada uno de ellos, de esta
variedad.
Se trata de viñedos
prefiloxéricos de los que algunos propietarios, vinculan su plantación
con la construcción de las viviendas aledañas datadas en el siglo XVIII.
La vendimia
Dada la adscripción de Viña Moraima a la D.O. Rías Baixas, fue
necesario solicitar consentimiento previo y autorización para la misma
al Consello Regulador de esta Denominación de Origen, para la admisión
de uva de una variedad no amparada, siendo ambos concedidos con la
exigencia de la paralización del resto de la vendimia de albariño y
caíño en la que estaba inmersa la bodega por esas fechas.
El
día 26 de septiembre se vendimiaron de forma manual en cajas de 20 kg
(como es habitual en esta cooperativa barrense) obteniendo 833 kg de
uva ratiño; siendo levantada acta por el Servizo de Control da Calidade Agroalimentaria, dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar.
Vinificación experimental
Para el diseño de la vinificación de ratiño, Cristina Yagüe y Roberto Taibo enólogos de Viña Moraima,
ha comparado la caracterización ampelográfica y especialmente la
anatómica de la variedad obtenidos del estudio de la Misión Biológica de
Galicia, con los de una especie bien conocida por ella como es la
albariño.
Para respetar al
máximo las características naturales de la variedad, la fermentación se
realizará de forma espontánea con la levadura autóctona presente en la
uva.
Por su parte, la
Misión Biológica va a realizar una caracterización aromática de mosto y
de vino a partir de las muestras entregadas por Viña Moraima, y es que desde este Centro, se apuesta firmemente por la aptitud enológica de la variedad.
Es por tanto, un ambicioso proyecto para la pequeña cooperativa de Barro, que hace escasamente un mes presentó Moraima Caíño su anterior iniciativa de realzar las variedades autóctonas.
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